Google y su nuevo algoritmo ¿Han sido sus efectos tan contundentes como se predecía?

Un estudio determina que las páginas que no son mobile friendly no han sido realmente penalizadas
¿Han sido todas las amenazas de un inminente apocalipsis para todas aquellas webs que no estaban adaptadas a los dispositivos móviles en realidad una especie de humo? En los últimos meses, muchos han sido los que se han preocupado por lo que pasaría con sus webs corporativas una vez que se aplicase el último cambio de algoritmo de Google. De forma bastante inusual, Google anunció en
esta ocasión no solo el calendario (21 de abril, y algo que no suele hacer) sino también el principal motivo de cambio (otro elemento que no suele hacer y que fue, en esta ocasión, el que empezaría a tener en cuenta las versiones móviles de los sites para establecer quién y quién no conseguía sitios destacados en sus resultados de búsqueda).

Dado que no todas las webs están adaptadas a las necesidades de los dispositivos móviles y dado que los analistas consideraban que el impacto de este cambio en el algoritmo iba a ser mucho más poderoso que lo que Pigeon, Penguin o Panda (algunas de las actualizaciones anteriores y que acabaron con el modelo de negocio de muchos que se habían, por así decirlo, forrado online,
como las granjas de contenidos), las previsiones estaban en que el cambio iba a tener efectos inmediatos y casi cercanos al apocalipsis para algunas páginas. Tanto, que los medios estadounidenses empezaron a hablar directamente del mobilegeddon.

Pero ni tanto ni tan poco. O más bien perro ladrador, poco mordedor. Según un estudio de 3Q Digital, el efecto que el cambio de algoritmo de Google ha tenido ha sido más bien escaso y ha sido - y siguiendo con el refranero popular - una cuestión más bien
de mucho ruido y pocas nueces. El estudio ha analizado los resultados de búsqueda que Google ofrece (y que se prometía cambiarían
poderosamente en los terminales móviles) y ha detectado que en realidad no han cambiado tantas cosas. Ni quienes son mobile
friendly han sido claramente recompensados ni quienes no lo son han sido terriblemente castigados.
Quizás, aventuran, el efecto no ha sido tan inmediato y lo que el mobilegeddon traerá será más bien cambios en los
próximos tiempos. "En el corto plazo, el cambio del algoritmo de Google es más simbólico que práctico porque muchas marcas ya han
optimizado sus sites para los dispositivos móviles", señala, como recoge MobileMarketer, Dwight Sholes, director de
servicios profesionales de la firma que ha realizado el estudio, considerando que la actualización es más una llamada de atención a
los "perezosos" que otra cosa.
Pero lo cierto es que el cambio de algoritmo prometía, más que llamar la atención a los despistados, premiar a quienes están haciendo los deberes y, según los datos de 3Q Digital, no todos los sites móviles de las marcas están viendo como su tráfico sube
al hilo de la modificación. Aún así, sus datos permiten establecer una tendencia. Entre las webs que han analizado, las compañías
daban respuesta a los usuarios móviles de tres formas diferentes. Por un lado están quienes han creado sites móviles específicos,
quienes apuestan por diseños responsivos y quienes cuentan con sites dinámicos. Solo los dos primeros están viendo una mejora en su
tráfico gracias al buscador.
Qué es exactamente lo que Google pide
A pesar de estas primeras apreciaciones, no hay que confiarse mucho y olvidar que los cambios establecidos por Google pueden
tener un efecto. La compañía señaló en su momento que la modificación podría tardar semana y media en aplicarse al completo (aunque
hay quienes creen que fue menos de una semana y, aún así, los dos márgenes de tiempo han pasado ya). Y, además, lo que demuestra no
es únicamente la decisión que acaban de tomar sino más bien el camino que seguirán en el futuro próximo.
¿Cuál es la lista de exigencias del nuevo algoritmo de Google? Lo principal es, sin duda, todo el aspecto mobile. La web tiene
que adaptarse por completo a estos dispositivos y funcionar sin problemas en los mismos y con calidad. Hay que evitar los links muy
pegados (limitando así el efecto del síndrome de dedos gordos) y similares problemas. Google recomienda además apostar por un
diseño responsivo, que se adapte siempre a la pantalla del consumidor.
Pero no es la única recomendación a tener en cuenta. También hay que vigilar los tiempos de carga y otras advertencias que
Google ha lanzado y que empezarán a tener peso a partir de ahora. Así, el buscador empezará a penalizar a quienes empleen páginas
satélite, también conocidas como doorway pages. Hasta ahora esta era una práctica bastante habitual para mejorar el posicionamiento.

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